12 erreurs à ne pas commettre dans votre vie au bureau

12 errores que debes evitar en tu vida de oficina

12 errores que debes evitar en tu vida de oficina

En un entorno laboral en evolución y cada vez más relajado, pueden darse comportamientos que lamentablemente resultan poco profesionales. No importa si tu oficina está equipada con una máquina de café y un microondas en la sala de descanso o una mesa de billar en medio de ella: hay reglas y comportamientos que se aplican dentro de tu entorno profesional y a los que debes prestar atención si no deseas poner freno a tu desarrollo.

Hoy en día, aunque no es necesario llevar una chaqueta hecha a medida para ser considerado profesional y competente, tu comportamiento importa más que nunca... Sí, incluso si tu trabajo es genial y implica recorrer los pasillos con una agenda en la mano.

Probablemente ya hayas oído hablar de un montón de cosas obvias que debes evitar, como reunirte con compañeros de trabajo, robar material de oficina, mostrar tu cara después de beber y consultar abiertamente Facebook cuando hay plazos de entrega inminentes. Estos son errores bastante fáciles que puedes evitar fácilmente, con un poco de fuerza de voluntad.

Sin embargo, algunos comportamientos poco profesionales son mucho más sutiles. Incluso puede haber algunos hábitos molestos que adquiriste en la escuela y que parecen inofensivos, pero que pueden hacerte parecer un empleado que carece de sentido común.

En algunas oficinas, la línea entre lo correcto y lo poco profesional es muy delgada. Ser consciente de estos peligros puede ayudarte a mantener siempre tu mejor perfil, incluso cuando estés totalmente abrumado y necesites al menos cinco tazas de café más para mantener los ojos abiertos.

Para aclarar cualquier confusión sobre lo que es o no profesional, Mademoiselle Grenade le ofrece una breve lista de doce comportamientos que se deben evitar o prohibir:

Hacer un comentario sobre la apariencia o apariencia física de un colega.

No importa si son positivos o negativos, los comentarios sobre la apariencia personal de un compañero de trabajo pueden ponerlo en una posición difícil. Ya sea simplemente para una mujer "Me gusta mucho este vestidito negro " o para un hombre "Tu nuevo corte de pelo se ve mejor así" son ciertamente amables de tu parte, pero nunca se sabe si no correrá el riesgo de hacer que la persona interrogada sentir incómodo. Intente ceñirse a las preguntas relacionadas con el trabajo cuando esté en la oficina y guarde esos comentarios (si tiene que hacerlos) para un momento de relax al aire libre.

Haz una pregunta personal

Establecer relaciones con compañeros de trabajo es una excelente manera de construir una red, pero no todos se sienten cómodos hablando de su vida personal en la oficina. Introduzca una pregunta abierta y amistosa como "¿Cómo estuvo su fin de semana?" el lunes por la mañana y evalúe qué tan cómodos se sienten sus colegas compartiendo detalles personales antes de mencionar los suyos. Evite cualquier pregunta que pueda molestarlos o hacerles sentir que están siendo atacado. Otro consejo útil: la política y la religión son temas que se deben evitar.

Coquetear con un colega

Es fácil enamorarse de un compañero de trabajo: ¡pasas ocho o más horas al día con él! No importa cuán presente esté la nueva persona en tu equipo, el coqueteo abierto es un no-no. Tus superiores percibirán esta historia de amor como una distracción personal en tu lugar de trabajo. Incluso si está totalmente emocionado con la vibra que genera esta situación y su lugar de trabajo de repente parece más agradable, nunca se sabe si sus interacciones lúdicas no harán que sus compañeros de trabajo se sientan incómodos o avergonzados. Además, las conversaciones en la oficina se propagan más rápido que los incendios forestales, y si algo sucede entre usted y su amante en las instalaciones, todos lo sabrán en poco tiempo. Por último, ten en cuenta que una ruptura no es imposible y puede generar cierta tensión después.

Estar en tu teléfono todo el tiempo

En este momento, nuestra atención se dirige en un millón de direcciones diferentes a la vez. Es posible que seas perfectamente capaz de actualizar tu perfil de Linkedin mientras le deseas "feliz cumpleaños" a alguien en Facebook, pero puede resultar muy desagradable si alguien intenta llamar tu atención. Silenciar el teléfono durante una reunión (incluso una particularmente aburrida) les mostrará a sus colegas que tienen toda su atención, y eso será apreciado.

Comparte historias extremadamente personales

¿Necesita tomarse un día libre para recuperarse de una mala ruptura o de calambres dolorosos? Puede ser honesto con su supervisor, pero no es necesario que toda la oficina lo sepa. Es completamente normal enfadarse o emocionarse en la oficina, pero comunicarse tranquilamente es mucho más profesional que enviar un correo electrónico detallando sus sentimientos a todos sus compañeros. Guarde el espectáculo dramático para el momento adecuado, como un brunch con amigos el domingo por la mañana.

Levántate y haz una pequeña visita a tus compañeros.

Con el auge de las llamadas oficinas “de planta abierta”, la gente tiene cada vez menos intimidad en el trabajo. Establecer y respetar los límites personales es importante, especialmente si tu ordenador y el de tus compañeros están uno encima del otro. Cuando se trata de tacto, ya sea una palmada inofensiva en la espalda o una caricia en el hombro, nunca se sabe cómo reaccionará la gente. A menos que su colega de la oficina le haya dado su consentimiento para golpearlo todas las mañanas, mantenga las manos quietas.

Publicar información personal en las redes sociales...

Como parte de los requerimientos laborales, las redes sociales son cada vez más utilizadas. Sin embargo, si siempre usas una cuenta para todo, puedes prepararte para lo peor. No hay nada más incómodo que informar su ausencia a su empleador mientras un colega publica una foto suya de fiesta el día anterior a la misma hora. Tener una cuenta privada para amigos y una pública para tus contactos personales puede ayudarte a evitar contratiempos futuros, a menos, por supuesto, que tu trabajo implique salir de fiesta.

Usa todo tipo de excusas.

Ser coherente con los compromisos adquiridos es importante para mantener una imagen de profesionalismo, pero a veces la vida puede arruinar incluso los horarios más organizados. Tus jefes aceptarán que los atascos o la falta de sueño harán que llegues unos minutos tarde al trabajo de vez en cuando, pero demasiadas excusas pueden darles la impresión de que estás en una fase de holgazanería. Culpar a otros o fingir ignorancia puede ser igual de malo, por lo que es mejor limitar los incidentes y asumir la responsabilidad de tus acciones cuando sea necesario. Parecerás diez veces más profesional.

La mirada evocadora

Todos, en un momento u otro, asistimos a una de esas reuniones increíblemente aburridas que duran una eternidad y de las que lo único que queremos es marcharnos lo más rápido posible. Levantar los ojos o las cejas hacia su colega de oficina al otro lado de la habitación como señal de solidaridad puede ser tentador, pero nunca se sabe quién más podría escuchar estas pequeñas señales. Un supervisor puede sorprenderlo e interpretar este lenguaje corporal negativo como desconexión o desacuerdo, por lo que es mejor atenuar cualquier suspiro, bostezo y mirada de frustración audibles. Si tiene una opinión desfavorable sobre cómo se manejan las cosas, lo mejor es actuar como un jugador de equipo y programar una cita para discutirlo en privado con su supervisor.

Chismes sobre colegas

Una anécdota jugosa o una charla en la oficina pueden ser lo más destacado de un día de trabajo a veces aburrido, pero dar la noticia puede tener consecuencias no deseadas. Para cultivar una imagen profesional debes contribuir a mantener un ambiente de trabajo sano y agradable y así ser considerado un colega leal. Las conversaciones triviales pueden resultar inútiles y generar un ambiente problemático en la oficina. Incluso si tienes la información más jugosa, es mejor guardártela para ti para que no te vuelva en contra. Es muy fácil que tus colegas te perciban como poco confiable o como un mal colaborador. Ya sabes lo que dicen: "Si no puedes decir algo bonito..."

Utilice nombres o seudónimos

La gente suele utilizar apodos como señal de afecto, pero, para algunas personas, estos apodos pueden resultar degradantes. Cuando llame a un colega por cualquier otro nombre que no sea su nombre, asegúrese de que no sea degradante ni parezca condescendiente o demasiado familiar. Evidentemente conviene evitar “mon chou”, “Titi” y “Boss”. Incluso un apodo halagador puede resultar agotador después de un tiempo. Pregúntenle al pobre que, para ser útil algún día, buscó algo en Wikipedia y recibió apodos como “el nerd”, “prof”… por el resto de su carrera.

la maquina de cafe

Es una comodidad de trabajo siempre apreciada para tomar un descanso por la mañana o por la tarde. Sin embargo, esto no debería convertirse en la mejor excusa para ausentarse de su estación de trabajo con demasiada frecuencia. Menos aún poner en práctica todos los errores citados anteriormente. La pausa frente a la máquina de café puede ser un momento de relajación, convivencia y de profundización de relaciones laborales fructíferas.

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